jueves, 2 de febrero de 2017

"Dame Señor a conocer qué es primero, invocarte o alabarte o si es antes conocerte que invocarte".- San Agustín

El significado de este punto de vista es principalmente reflexionar acerca de lo que debemos entender para corresponder a nuestra fe. Existen muchas formas de adquirir conocimientos a través de facultades intelectuales y experimentales para ayudarnos a entender el mundo en que nos encontramos. Sin embargo, existen también conceptos y definiciones que sólo podemos entender por medios abstractos, como es la fe. La búsqueda de la verdad establecida como misión intrínseca del hombre es sin duda la búsqueda del origen de nuestra existencia. Sin embargo, si es que partimos desde el concepto de que no se puede amar u odiar algo sin antes conocerlo, en efecto es verdad pero no se le puede atribuir a fundamentos que requieran una capacidad de creer sin "ver".

Esto se refiere a que en la medida en que todos venimos de Dios, estamos llamados a ir hacia Él. Es por eso que desde el principio de los tiempos el hombre le atribuía conceptos a un ser sobrenatural. Luego, a través de la Revelación Divina pudimos conocer así a quién se le atribuía todos estos fenómenos naturales, climáticos y espirituales.

Es así como se puede explicar que en cuanto a la fe, podemos conocer a Dios a través de lo que vemos día a día. Esto acompañado del proyecto de vida que pensó para nosotros y luego lo podemos invocar para agradecerle, pedirle ayuda , conversar con Él, etc. Es entonces que por ser Éste un Ser supremo, es inminentemente digno de alabanza.

Puede resultar difícil comprender por medio de la razón, sin embargo la razón se completa con la fe y es como realmente podemos llegar a conocer el absoluto que hemos venido buscando. Por lo tanto, desde que conocer a Dios es una verdad intrínseca se puede ha largo de un ser único digno de alabanza al cual lo podemos invocar cada vez que lo necesitemos, Él siempre va a estar ahí para nosotros a pesar de que "estar" no sea netamente visible para nosotros.


Conocer: Tener idea o captar por medio de las facultades intelectuales la naturaleza, cualidades y circunstancias de las personas o cosas.

Invocar: Llamar o dirigirse a un ser sobrenatural.

Alabar: Jactarse o vanagloriarse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario